Que no te den gato por liebre con la gestión pasiva
Tras un breve vistazo a cualquier catálogo de fondos de inversión en banca comercial, podemos observar distintas referencias a los fondos estrella del mes o las nuevas oportunidades de inversión. Algunos de estos fondos de cartera principal suponen grandes oportunidades de inversión como Santander Small Caps España o Sabadell España Dividendo Plus. Sin embargo, en las grandes portadas también podemos encontrar fondos de escaparate con estilos de gestión que no van acorde con sus comisiones.
Es decir, tenemos que evitar que nos cobren comisiones propias de la gestión activa en fondos de gestión pasiva, es decir: que nos den gato por liebre. Para ello, a continuación hacemos un breve resumen de cada tipo de gestión.
Gestión pasiva: se establece un índice de referencia y los gestores tratan de replicarlo constituyendo una cartera a pequeña escala.
- Fácil de ejecutar
- Líquida
- Eficiente en comisiones
Gestión activa: se establece un índice y los gestores tratan de batirlo, modificando la cartera en función de la coyuntura del mercado, de tal manera que ante imprevistos, la capacidad de reacción y modificación de los valores que componen la cartera puede evitar caídas y aprovechar asimetrías en el mercado.
- Dinámica
- Optimización lógica de carteras
- Si un fondo no funciona bien, se modifica la estructura
La lógica es aplastante: para hacer una gestión activa es necesario personal y recursos constantemente orientados a modificar el fondo para batir la rentabilidad. Mientras que la gestión pasiva es un estilo igual de respetable pero menos costoso.
Por lo tanto, ¿qué debemos evitar?
Que nos hagan invertir en un fondo de gestión pasiva con comisiones de gestión activa, pues reduce la posibilidad de obtener una potencial ganancia ya que nos están cobrando más por un estilo de gestión menos costosa.
Fuente: Distintas webs de Santander/BBVA/SABADELL/CAIXA + ASSET MANAGEMENT *Algunos de los FI aplican comisiones de gestión distintas para cada caso, en función de si se calcula sobre el patrimonio del fondo, sobre los resultados anuales del fondo o sobre ambas variables. **Los índices replicados por estos fondos en particular, que toman España como ubicación geográfica, se basan en el IBEX, con Europa utilizan el Eurostoxx 50.
Tal y como se observa en la tabla de elaboración propia anterior, la gestión activa es más cara por la sencilla razón de que los fondos necesitan constantemente unos gestores que modifiquen su estructura en base a la situación del mercado. Mientras tanto, la gestión pasiva resulta más competitiva en costes aunque tiene una estrategia de inversión y de selección de activos menos tácticos. Por A o por B, ambos estilos son completamente respetables que día a día demuestran resultados.
Para reconocer si un fondo es de gestión activa o pasiva es necesario leer la descripción del mismo:
Gestión activa: la descripción del fondo indica que “se toma como referencia el comportamiento del fondo…”, “se trata de batir o superar el índice/benchmark”…
Gestión pasiva: “Se toma como referencia la rentabilidad del índice”, “Se trata de replicar el índice…”.
Sin embargo, para saber si tienes un fondo de falsa gestión activa en tu cartera, necesitas un ordenador y conexión a internet. Si tienes un fondo con comisiones de gestión activa que es incapaz de desmarcarse de su índice en ningún momento, lo mejor es que cambies de fondo y de gestor.