Amerindafri es un joven de 25 años. Vive en la Tierra de las tierras, un lugar muy grande, lleno de lagos, ríos, montañas, naturaleza, fauna… Se aburre de la vida que lleva y quiere cambiarla. Es una vida muy dura, apenas tiene dinero para comer aunque trabaja muchísimas horas al día. Su casa no es muy lujosa…más bien parece un chamizo y, últimamente, está adelgazando bastante porque tan sólo come arroz.
Amerindafri piensa y piensa, un día tras otro, cómo puede cambiar su situación. Intenta hacer cosas, pero nada funciona. ¡El peor problema de todos es que no depende solo de él! El joven está rodeado de impedimentos. Estos impedimentos se los pone la Banda de Las Barreras, un grupo de moscas perversas que no paran de revolotear alrededor de Amerindafri y de la gente como él. Por más que las gentes de aquella tierra luchan contra ellas, no las ven lejos. Son muy difíciles de exterminar, muy fuertes. Cada vez que los habitantes se rebelan contra ellas, vuelven y los atacan con más persistencia. Necesitan ayuda.
Un día, tres chicas jóvenes pero fornidas llegan a la Tierra de las tierras. Se llaman Unión, Determinación y Razón. Estaban haciendo turismo, pero en el Lago más allá de la Tierra de las tierras se encontraron con un Guerrero que les dijo que aquellas gentes estaban sufriendo mucho. Las tres chicas, llevaban dos apoyos de una madera muy dura y decidieron dárselos a los ciudadanos de allí para que pudieran golpear a las moscas y matarlas. Y funcionó. Y poco a poco, Amerindafri, sus familiares, amigos, conocidos y demás personas que allí vivían vieron cómo sus vidas iban cambiando.
Sirviéndose el lector de esta alegoría para estructurar el contenido del presente post, pasamos a ver cada una de las partes de la anterior narración.
Podemos definir el concepto de pobreza desde su perspectiva absoluta o desde su relatividad, todo depende del umbral monetario tomado para establecer el criterio. El Banco Mundial fija el umbral de pobreza extrema en subsistir con menos de 1,9 dólares al día (1,5 euros). Esto es aplicable para todos los países, en especial a los países emergentes. Mientras que, por otra parte, la segunda interpretación del término pobreza implica que en EE. UU el límite para incluir a una persona en la categoría de pobre es de 24 €/día, siendo para España de 22 €/día. Este cálculo se obtiene utilizando los datos del ingreso medio del país.
Vimos en el post titulado Globalización que los datos relativos a la variable pobreza extrema se han visto disminuidos en 35 puntos porcentuales durante las últimas cuatro décadas. Aun así todavía el 10% de la población mundial permanece inmersa en una situación de falta de bienestar económico completo. La teoría económica ortodoxa establece que existen cinco variables que son la génesis del círculo vicioso de la pobreza:
– El medio físico, incluyéndose la climatología.
– La carencia de capital productivo y de infraestructuras.
– Los bajos niveles educativos.
– Los sistemas políticos ineficientes y corruptos.
– El escaso o inexistente ahorro y la consecuente falta de inversión.
Aunque éstas son las razones que la Economía del desarrollo aporta, no resultan explicaciones apodícticas, sino que el fenómeno dinámico de la pobreza puede verse, poco a poco, solventado mutatis mutandis. O dicho de otro modo, pueden aparecer nuevas explicaciones al respecto y desaparecer otras.
Los teóricos actuales de la materia y los economistas empleados en algunas de las instituciones creadas en el marco de la ONU después de los acuerdos de Bretton Woods (FMI, BM y OMC) concluyen que la lucha contra la pobreza puede realizarse desde dos flancos, siguiendo el criterio anunciado por el, tan ya conocido, proverbio chino “dale un pez a un hombre y comerá hoy. Dale una caña y enséñale a pescar y comerá el resto de su vida”:
- Las ayudas en forma de inversión por parte de terceros, al crecimiento económico y desarrollo.
- La apertura de mercados a la economía internacional bajo la cláusula del libre comercio.
Existen numerosos ejemplos que permiten ver la eficacia y validez de la segunda medida. Recordemos, por ejemplo, la España los años 40 y 50, devastada y empobrecida, y cómo con la apertura, en 1959 y el Plan de Estabilización, al comercio internacional vio bastante cambiada su situación. Pero no nos centremos en un país concreto. Veamos los datos del PIBpc para el conjunto del mundo siguiendo el análisis de Diego Sánchez de la Cruz: entre los años 1000 y 1820, esta variable crecía al ritmo de un euro cada cinco años.
Sin embargo, desde 1820 hasta el presente milenio, lo hizo incrementándose 150 euros al lustro, todo gracias a las Revoluciones Industriales, al paso de un sistema filosófico-político rígido y con escaso sentido del Bien, y a la cooperación internacional propiciada por las interconexiones globales. Pero además, como señala dicho estudioso, la riqueza se ha diseminado entre todos extractos sociales, lográndose la primacía de la clase media, lo que supone que haya no sólo crecimiento económico, sino también desarrollo.
Y para concluir, si bien no existe una respuesta definitiva a la hora de explicar con completa seguridad la existencia de la pobreza, sí se puede afirmar que la erradicación de la misma, hasta ahora, viene de la mano de estas dos medidas (ya que hay unos datos detrás que corroboran su favorable impacto). Como indica Sala i Martín el libre funcionamiento de los mercados y la globalización económica contribuyen a que la información de la que puede disponer el consumidor sea cada vez mayor y más fluida, por lo que la competencia empresarial se ve estimulada, obteniendo las empresas de los países subdesarrollados una oportunidad de oro para la captación de nuevas ideas, de nuevas tecnología e innovaciones que les permitan converger.