Cuando utilizar la gestión pasiva: ventajas e inconvenientes
La gestión pasiva es un estilo que consiste en replicar a un índice de referencia por lo que el éxito del gestor con este tipo de fondos de inversión consiste en separarse lo mínimo posible de la evolución de su referencia.
Ventajas e inconvenientes de la gestión pasiva
· La principal ventaja es que permite reproducir en nuestra inversión la evolución de un índice. Esta replica se hace con unos gastos inferiores a los que el inversor incurriría si para conseguir este objetivo comprara cada uno de los activos por separado, tanto económicos como de tiempo. Si tenemos la intuición de que el mercado es alcista, podemos beneficiarnos de esta subida con un coste muy bajo.
· La segunda ventaja está relacionada con la teoría de los mercados de capitales eficientes. Según esta teoría toda la información que puede influir en las oscilaciones del precio de las acciones está dada, por lo que es imposible conseguir rentabilidades por encima de las de mercado. Por lo que un gestor que lleve de forma activa un fondo de inversión podrá conseguir, como máximo, la rentabilidad de mercado. Dado que las comisiones de la gestión activa son más altas, la gestión pasiva retornará rendimientos más altos que cualquier otro estilo.
· El principal inconveniente también viene dado por el nivel de cumplimiento en la práctica de esta teoría. La experiencia ha demostrado que no toda la información está dada sino que existe cierta parte que no es pública y que influye en las variaciones de los precios de las acciones. Dado este hecho, sí que es posible conseguir una rentabilidad mayor a la del mercado utilizando otros estilos de gestión.
· En segundo lugar, dado que el objetivo del fondo es solamente replicar al índice, puede desperdiciar oportunidades de conseguir altos retornos con bajo riesgo como puede ser el caso de acciones infravaloradas y arbitrajes.
A modo de conclusión: a la hora de decantarse por un estilo de gestión u otro hay que tener en cuenta sus ventajas e inconvenientes. Si nuestro objetivo es replicar un índice la gestión pasiva es el estilo que más se adecua a ese objetivo. En cambio, si nuestro objetivo es batir un índice o encontrar un activo que nos ofrezca retornos positivos sea cual sea la situación del mercado deberemos buscar otros estilos de gestión.