El mercado del matrimonio
John Cusack encarna a un joven universitario, despreocupado y algo irresponsable, en The sure thing (1982). Un día el espacio-tiempo de su circunstancia experimenta una súbita ralentización cuando, antojada irreal cual esplendorosa luz divina, ella pasa por delante de él.
Ella es Alison Bradbury, Daphne Zuniga, una estudiante modelo, comedida en lo personal y con una idea inquebrantable sobre cómo quiere que sea su futuro con el hombre de sus sueños, su actual pareja sentimental.
La película transcurre haciendo referencia a la expresión ‘dos polos opuestos’, la cual queda personalizada y es perfectamente visible cuando ambos personajes se encuentran compartiendo escena. Debido a una serie de malabares del destino, no les queda más remedio que acompañarse mutuamente durante el viaje a California con motivo de las vacaciones de Navidad. El film acaba, sin pretensión de desvelar el final, con un dilema circunscrito en el campo de la teoría desarrollada por Alvin Roth y Lloyd Shaley, galardonados en 2012 con el Premio Nobel de Economía por sus aportaciones al Matching Theory.
Esta teoría es una técnica econométrica que hace uso de algoritmos para poder analizar y resolver estratégica y óptimamente, de manera que se encuentre un beneficio mutuo para las partes implicadas, la interacción entre la oferta y la demanda en mercados tan particulares como el de los trasplantes de órganos, la contratación de doctores en hospitales privados, la selección de alumnos en universidades privadas, y por supuesto, el mercado sentimental o del matrimonio, puesto aquí como ejemplo.
En su trabajo sobre ‘asignaciones estables y rediseño de mercados económicos’, se contempló la consecución del beneficio óptimo para ambas fuerzas, utilizando un algoritmo simplificador de las estrategias disponibles para cada uno de los jugadores. No obstante, ambos estudiosos no trabajaron juntos desde un primer momento. Mientras que Lloyd Shapley ideó el algoritmo aplicable al emparejamiento sentimental; por su parte, Alvin Roth visualizaba la aplicación práctica, del mecanismo, a diversos campos de la economía enmarcados dentro del conjunto de operaciones a las que no se les asigna un valor económico.
El método que proponen tiene sus bases en la Teoría de Juegos, más concretamente en la parte de la misma que se centra en la interacción estratégica entre un grupo de individuos para maximizar sus ganancias derivadas de esa negociación en escenarios estáticos (y dinámicos). Tenemos así que es una teoría centrada en los resultados obtenidos, a nivel macroeconómico, cuando uno o varios grupos de jugadores interactúan. En palabras de Alvin Roth:
“The idea is that, if we consider matching processes whose rules are that any two agents on opposite sides of the market can be matched to each other if they both agree, then, unless a matching is stable, there are players who wish to be matched to each other but who are not, even though the rules allow them to arrange such a match. So only stable matchings are likely to arise if the matching process is sufficiently «free» as to allow all potential matchings to be considered”.
Con esto queda expuesto, de manera muy breve pero informativa, el gran avance conseguido en el logro de la eficiencia para casi cualquier tipo de situación, incluidas aquellas que en un primer momento parecen no poder ser formalizadas porque entran en el terreno de los sentimientos.
Cuando el lector disfrute (o no) con la visualización de la película, podrá por lo menos reflexionar sobre cuál es la mejor estrategia que tienen los personajes en el momento en el que se produce la disyuntiva y sabrá que los comportamientos que forman parte de dicha tesitura se encuentran matematizados.