No es ninguna sorpresa el crecimiento que está teniendo el mercado inmobiliario en los últimos años. El encarecimiento de los precios de los alquileres junto con los bajos tipos de interés hace que para muchas personas sea más interesante pagar la cuota hipotecaria que la renta mensual. Para aquellas personas primerizas en cuanto a la compra de piso se refiere, desde soyeconomista.com queremos daros 5 aspectos a los que tenemos que prestar atención.
1. Cantidad que se puede financiar.
Algo que tenemos que tener claro es que es prácticamente imposible que un banco nos financie la totalidad de la operación. En la mayor parte de las entidades nos van a financiar el 80% (de tasación o de compra, depende de la entidad). Esto implica que es imprescindible contar, como poco, con el 20% del precio de la operación más los gastos.
2. ¿Tipo fijo o variable?
Durante la década pasada, pensar en contratar una hipoteca a tipo fijo era totalmente impensable. En esta década, con la caída que han tenido los tipos de interés se ha popularizado esta modalidad de hipotecas.
La ventaja que tienen las hipotecas a tipo fijo es que la cuota se mantiene constante durante toda la vida del préstamo. Esto nos puede ayudar a realizar una mejor planificación financiera.
Sin embargo, los bajos tipos de interés hacen que la cuota que nos ofrece la hipoteca a tipo variable sea realmente económica. Esto unido al retraso en la subida de los tipos puede hacer que esta opción sea realmente interesante.
3. Otros gastos de la hipoteca.
El tipo de interés no es el único gasto que la entidad nos va a repercutir. La mayor parte de las hipotecas cuentan con una comisión de apertura que tenemos que abonar en el momento de la formalización. El resto de los gastos que puede tener son comisiones por cancelación total o parcial, lo cual gana importancia si tenemos pensado ir amortizando con las pagas extras o bonus.
4. Cuota de la hipoteca.
Conjugando la cantidad solicitada, el tipo de interés y el tiempo de la operación, utilizando el sistema de amortización francés obtenemos la cuota mensual a pagar. Se recomienda que esta cuota no supere en un tercio los ingresos mensuales generados por la persona o personas que hayan solicitado la hipoteca. Podemos ajustar la cuota ampliando o reduciendo el tiempo de amortización.
5. Productos vinculantes.
La mayoría de los bancos, para reducir el tipo de interés de la hipoteca, suelen comercializar productos adheridos a la misma. Los mas comunes son seguros de vida, hogar y planes de pensiones. Es otro aspecto a tener en cuenta ya que pueden encarecer (sobretodo los dos primeros) si son menos ventajosos que los de una aseguradora.
En conclusión, a la hora de pedir una hipoteca estos son los aspectos clave a los que tenemos que prestar atención. Todos estos se resumen en una máxima muy sencilla: comprar una vivienda que podamos pagar, tanto en el momento actual como durante el periodo de amortización del préstamo.