El precio de la luz alcanza su máximo anual en agosto.

El precio de la luz en el mercado mayorista ha alcanzado su máximo anual en un mes realmente anómalo como es agosto. Los 74,58 euros por mega-vatio en un mes de poca actividad económica han hecho encenderse todas las alarmas. La pregunta es, ¿qué está motivando estos precios tan anormalmente altos en esta época del año?

En primer lugar, hay que tener en cuenta que el sistema de cálculo del precio mayorista es un sistema marginalista. Esto quiere decir toda la luz que se ofrece en el pool es vendida al precio de la oferta más cara para satisfacer la demanda de este día. Dado que hay varias fuentes de energía, se ordenan estas de menor a mayor precio. Cuando las fuentes de energía más baratas se van cubriendo (eólica, solar, nuclear…) se comienzan a utilizar aquellas que son más caras, básicamente la producción a partir de petróleo y de carbón.

Dado que este mes de agosto ha sido pobre en producción de las fuentes de energía renovables, la cantidad que se ha tenido que demandar de fuentes de combustibles fósiles ha sido más alta. A su vez, estas fuentes de energía han sido gravadas con un mayor coste por emisión de dióxido de carbono. Y finalmente, dicho incremento ha sido trasladado en buena parte a los precios, dada la baja elasticidad que tiene un bien tan básico como es la electricidad.

El Precio Voluntario del Pequeño Consumidor

Estas variaciones en el mercado mayorista se ven trasladas a las facturas de aquellos consumidores que han optado por el Precio Voluntario del Pequeño Consumidor (PVPC), el precio regulado. Dicha fórmula de cálculo hace que el precio en cada factura varíe mes a mes en función de las oscilaciones del mercado mayorista. Para aquellos consumidores que contrataron su tarifa en el mercado libre, el precio acordado es fijo durante un año. Sin embargo, la mayor parte de los precios ofrecidos (fundamentalmente los de las eléctricas más grandes) se sitúan por encima del PVPC.

En conclusión, la baja producción de las energías renovables, sumado al aumento de las tasas por emisión de dióxido de carbono, ha provocado que el precio de la luz toque máximos anuales en el mes de agosto. Aquellos consumidores acogidos al PVPC se verán afectados por dicha subida en su próxima factura. Además, de cara a los próximos meses será complicado que se normalicen los precios debido al aumento de la demanda. Únicamente un otoño lluvioso y con viento podrían relajar estos precios por el aumento de la oferta eléctrica de coste bajo.

Economista

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