Esta semana está siendo decisiva para las negociaciones sobre el Brexit. El temor a que la salida del Reino Unido de la Unión Europea sea finalmente no negociada está provocando una caída del valor de la libra de un 0,65% con respecto al dólar, situándose en el mínimo de casi los últimos doce meses.
A medida que se acerca el mes de marzo de 2019, las negociaciones sobre el Brexit entre Bruselas y Londres se aceleran. Uno de los temas más importantes que están tratando es la configuración de la frontera de Irlanda del Norte. La disyuntiva entre mantener la libre circulación entre las dos Irlandas o reestablecer la frontera como antes de la entrada en vigor del espacio Schengen, es uno de los temas que más está retrasando el pacto. La incertidumbre sobre si ambos países podrán o no conseguir llegar a un acuerdo está provocando la inestabilidad de la moneda.
La preocupación por una posible ruptura sin consenso se incrementó con las declaraciones del Ministro de Comercio Internacional británico, Liam Fox, quien expuso que las probabilidades de que Reino Unido abandone la Unión Europea sin un pacto con ella son mayores que las de una ruptura negociada.
A esta situación de incertidumbre e inestabilidad se le suma la subida de los tipos de interés que llevó a cabo el Banco de Inglaterra, los cuales se incrementaron desde el 0,5% al 0,75%, un nivel que no se alcanzaba desde marzo del año.
La idea que la primera ministra Theresa May propuso a la comisión el pasado mes de julio fue establecer una zona de libre comercio entre el Reino Unido y la Unión Europea. Sin embargo, esta propuesta fue acogida con frialdad por parte de los socios comunitarios.
En conclusión, mientras el reloj sigue corriendo y se acerca la fecha del divorcio, crece el miedo a que este se haga sin acuerdo. Mientras tanto, el mercado traduce dicha incertidumbre en distintos efectos, entre ellos la devaluación de la moneda, lo cual provoca que las exportaciones británicas sean más baratas y las importaciones más caras.