Histórica jornada electoral la del pasado domingo en Andalucía. Tras el 2D, se abren diferentes escenarios de Gobierno que podrían darse en la Comunidad Autónoma, y las más factibles coinciden en la perdida del gobierno por parte del Partido Socialista por primera vez en la democracia.
En primer lugar, la la suma de la derecha en Andalucía podría acabar con los 36 años de Gobierno socialista. Los 26 escaños del Partido Popular, junto con los 21 de Ciudadanos y los 12 de Vox, sumarían 59 escaños, cuatro más de los que necesitarían para tener la mayoría absoluta. Santiago Abascal, presidente de Vox, ha admitido que su partido no será un impedimento para llevar el cambio al palacio de San Telmo.
En segundo lugar, existe la posibilidad de que se produzca una alianza entre el Partido Socialista y Ciudadanos. Aunque Ciudadanos prometió que no volvería a investir a Susana Díaz como en 2015, con esta combinación podrían entrar con consejeros en el Gobierno. Llevando a cabo esta alianza, el Partido Socialista y Ciudadanos, sumarían 54 diputados y se quedarían a tan solo uno de la mayoría absoluta de la Cámara. La única opción que tendrían sería la abstención de Adelante Andalucía.
La tercera opción que podría darse tras los resultados del pasado 2 de diciembre sería la alianza entre Ciudadanos, Partido Socialista y Partido Popular. Esta ha sido la solución preferida por los primeros, ya que el propio Albert Rivera declaró que “por qué no PP y PSOE van a apoyar a su candidato cuando ellos han posibilitado varios gobiernos a ambas fuerzas”.
Finalmente quedaría la opción de la repetición electoral. Si ninguno de los candidatos consiguiera la confianza de la cámara, el parlamento quedaría disuelto y se convocarían unas nuevas elecciones que nos darían una nueva composición parlamentaria. Sin embargo, esta opción parece menos viable debido a que varios partidos comparten el deseo de desalojar a Susana Díaz de la presidencia de la Junta.
En definitiva, estas elecciones no han dado mayoría absoluta a ninguno de los partidos, por lo que los pactos se hacen imprescindibles para poder formar gobierno y sacar adelante la legislatura. Existen varias posibilidades, pero la más factible es que por primera vez en 40 años el presidente de la Junta no pertenezca al Partido Socialista.