La temporalidad laboral baja en España en casi tres de puntos (al 22,4 %) durante el segundo trimestre del año (desde el mes de abril al mes de junio), coincidiendo con los datos del año 2013, esto como consecuencia de la destrucción acelerada de trabajos que ha dejado la pandemia del COVID-19. De hecho, según datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) tres de cada cuatro empleos temporales han sido destruidos llevando la tasa de temporalidad a niveles que no se veían desde el año 2013, momento en el que las tasas de empleo llegaron a lo más bajo tras la crisis financiera mundial.
Esto se debe en gran parte a que la eliminación o no renovación de los contratos temporales no requiere de las mismas indemnizaciones que sí requieren los contratos indefinidos, haciendo de esta práctica uno de los principales mecanismos en España para el ajuste de la empresa cuando la actividad económica se ve comprometida o en recesión.
Fuente de la información: Agencia EFE