El BEA (Buró de Análisis Económico) del Departamento de Comercio del país norteamericano confirma que ya para el primer trimestre del año en curso el país había visto un crecimiento negativo del 5% en sus registros. Pero el verdadero golpe ha llegado a través del comunicado de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal quien afirmó que el segundo trimestre ha sido mucho peor para la nación, lo que deja a EEUU con una contracción del PIB (Producto Interno Bruto) del 32,9%.
Este parece ser el mayor colapso visto en EEUU desde que el gobierno hace público este dato (posteriormente de la Segunda Guerra Mundial en el año 1947), lo que significa un duro golpe al crecimiento que ha tenido la nación por más de cinco años. Aunque bien es cierto que los especialistas en la materia anticipaban una caída del 35% la verdad es que esto no representa ningún aliciente para la nación ya que ninguna de sus anteriores crisis económicas había visto un colapso tan abrupto en su economía en un período tan corto.
El desplome de la economía de EEUU durante el segundo trimestre del año ha sido del 9,5% con respecto al primero, lo que es equivalente a un ritmo anual del 32,9%. Powell ha declarado también que «Todo indica que el ritmo de la recuperación se ha vuelto a ralentizar», refiriéndose al retroceso sucedido en el consumo y a la ralentización de la reincorporación de trabajadores que habían perdido sus empleos por causa de la pandemia, afectando especialmente al pequeño negocio. “Estados Unidos ha entrado en una nueva fase para contener el virus, lo que es esencial para proteger tanto la salud como la economía”, señaló.