Saltan las alarmas al finalizar el mes de agosto con la publicación que ha realizado el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social sobre las cifras obtenidas por el mercado laboral durante los pasados meses de verano, que sitúa la cifra total de desempleados inscritos en 3.182.068.
Y es que, el mercado laboral cerró el peor agosto de la última década tras perder 202.996 afiliados en un único mes. Además, se registraron 47.047 parados más que en julio, el mayor incremento entre estos dos meses desde el año 2011.
Nadia Calviño, actual ministra de Economía y Empresa, ha rogado que no saquemos “conclusiones apresuradas sobre un dato aislado”, así como Octavio Granados, secretario de Estado de Seguridad Social, que atribuye la caída del empleo a un comportamiento habitual que se registra al término de la época estival, agravado este año por la “leve desaceleración de la economía y el menor crecimiento del sector turístico”.
Por su parte, la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha hecho gran hincapié en justificar los datos del paro en agosto, al igual que su compañero, con la “fuerte estacionalidad y precariedad del mercado laboral en España”. Adicionalmente, la ministra ha resaltado que dicha estacionalidad y precariedad del empleo es una “herencia” del anterior gobierno y que el actual está tratando de poner solución al problema lo antes posible.
Por otra parte, añade que el octavo mes del año se consiguió (aunque aún quede mucho camino por recorrer) la mejor cifra de incremento de la contratación indefinida, asegurando así que la elevada destrucción de empleo durante dicho mes tiene que ver con que el día 31 cayera en viernes.
En definitiva, mientras la mayoría de los españoles vuelven a su rutina laboral durante el mes de septiembre, han sido muchos los que, por diferentes causas y como vemos justificaciones, han perdido su empleo en el pasado mes de agosto.