La resaca tras el brexit nos invita a reflexionar
Después de la resaca del brexit toca levantarse y comenzar a analizar todos los contras que la decisión tomada por una “no gran mayoría” del pueblo británico puede tener. Pero no es el propósito de este análisis semanal el profundizar en estas argumentaciones más allá de lo ya expuesto en esta web y comentado por los distintos autores que participan en la misma en post anteriores: Cómo afecta el brexit al comercio de España con Reino Unido o El brexit se hace visible en el horizonte europeo.
Simplemente, para la reflexión, he de hacer mención a las palabras que utilizó David Cameron para posicionarse en contra de la independencia de Escocia hace menos de un año:
“La separación de Escocia sería como la del río Tweed o el Mar del Norte. Si perdemos Escocia, si el Reino Unido cambia, arrancaríamos la alfombra que sostiene nuestra reputación. El hecho es que importamos más en el mundo si estamos juntos. Siglos de historia penden de un hilo; un signo de interrogación se cierne sobre el futuro de nuestro Reino. Si la gente vota sí en septiembre, entonces Escocia se convertirá en un país independiente. No habrá vuelta atrás”.
Y el interrogante que planteo, y el único que en una sociedad como la británica debe importar más allá de los tipos de cambio, de la evolución de la bolsa de Londres, de la posición económica mundial o de las políticas de inmigración es: ¿decisiones como esta fomentarán e incrementarán la desigualdad social entre clases? Si la respuesta es sí, estaremos profundizando en uno de los mayores desencadenantes de las épocas de oscuridad económica que han venido teniendo lugar en la humanidad a lo largo de los tiempos.
Respecto a Europa, hemos de hacer autocrítica, es el momento para ello. ¿Otra Europa es posible? ¿se corresponde la actual Europa con la idea que se perseguía en sus orígenes? Si no es así, y si otra Europa es posible, y sobre todo si algún estado miembro se plantea o ya se hubiera planteado el irse, hemos de pensar en la posibilidad de cambiar la orientación de las políticas socioeconómicas.
Como indicadores macroeconómicos a destacar para la semana que viene es importante poner de manifiesto que conoceremos, el próximo jueves, la producción manufacturera de Reino Unido que se espera se sitúe en el -1,0% tras alcanzar en el periodo anterior el 2,3%.
Al otro lado del Atlántico EE.UU nos mostrará el envidiable ratio de desempleo que se espera se sitúe en el 4,8% precedido por un 4,7%.
Finalmente Dios no salvó a qUEen.