El director del INEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos), Diego Andrade, ha declarado este sábado que durante el bimestre de mayo y junio ha crecido el desempleo en Ecuador en un 13,3 % en medio de la pandemia del COVID-19, causando graves daños en su economía, especialmente en las áreas de turismo, comercio y manufactura. Estas cifras son las más altas registradas desde el año 2007. Cifras que según lo publicado difieren mucho de las de los meses de junio con un 4,4 % y diciembre con un 3,8 % del año 2019.
Este aumento en la pérdida de empleo se debe a las medidas de restricción asumidas por el Gobierno de Ecuador para buscar contener la enfermedad. Además, el funcionario amplió la información afirmando que más de 493.840 empleados salieron de la PEA (Población Económicamente Activa) y que el subempleo ha crecido en un 34,5 %.
En un intento por crear nuevas fuentes de trabajo, el gobierno de la nación ha autorizado acuerdos mutuos entre las empresas y los trabajadores que les habilitan para modificar horarios, condiciones de trabajo y la creación de contratos emergentes. Además de permitir la contratación de personal por obra y/o servicio específico, nueva modalidad que surge con la intención de combatir la informalidad en el mercado laboral.
Fuente de la información: Reuters