Colombia sale de su aislamiento obligatorio que ha iniciado el día 25 de marzo y que se prolongó por más de cinco meses, el cual fue decretado por el gobierno de la nación para intentar contener el aumento de los casos de infectados por COVID-19 en la nación. La pandemia ha dejado más de 615.000 contagiados y 19.663 muertos.
El gobierno colombiano ha dispuesto un período de aislamiento selectivo en el que son las autoridades locales quienes tienen la potestad de limitar o prohibir la movilidad (si así lo consideran pertinente). Bogotá por ejemplo, se turnan por días los sectores de manufactura, restaurantes, comercios, etcétera lo que ralentiza la recuperación de su economía. Las limitaciones también incluyen a las concentraciones de multitudes y a los eventos masivos.
Estas medidas son un duro golpe para la economía colombiana ya que 41.000 de los 90.000 establecimientos gastronómicos del país reportaron que no volverán a abrir y solo en Bogotá cerca de 58.000 establecimientos comerciales cerraron definitivamente, el equivalente al 31% del total. Se espera que este año se acumule una contracción del PIB de 7,5% lo que está muy por encima de la previsión del gobierno.
Fuente de la información: Reuters