Como puerta de entrada a la temporada de compras navideñas llega este viernes el Black Friday. Este día se caracteriza por los ambiciosos descuentos de los principales comercios y marcas, y señala el inicio de la época de mayor consumo del año. El Black Friday es una tradición importada de Estados Unidos. Se celebra el día después de acción de gracias y debe su nombre a que es el momento en el que las tiendas pasan de estar “en números rojos a estar en números negros”, es decir, pasan a estar en positivo.
En nuestro país se celebró por primera vez en el año 2013 y la tendencia ha sido positiva. Cada vez se han ido sumando más compañías a su celebración y más personas se han apuntado a comprar en este día. Ha sido de tan buena aceptación que en este año muchos comercios apuestan por mantener los descuentos durante toda la semana, enlazando con el llamado “Cyber Monday”.
Sin embargo, estos descuentos pueden tener efectos negativos para el consumidor. El hecho de percibir los productos como una oportunidad, viendo al mismo tiempo el precio del producto y el precio rebajado, puede conducir a muchas personas comprar más de lo que deberían. Esta estrategia se denomina “efecto anclaje” y se basa en que utilizamos como referencia el precio alto. De esta manera nuestra mente compara el precio actual con el anterior, percibiendo el producto como una gran oportunidad e induciéndonos a comprarlo. Por ello, las organizaciones de consumidores recomiendan, antes de empezar a comprar, elaborar una lista determinando qué es lo que realmente necesitamos y a qué precio (o con que descuento) nos es interesante comprarlo.
Como punto positivo de esta jornada de descuentos podemos señalar la compra de los regalos de navidad. Realizándolas durante esta semana de descuentos ahorraremos un porcentaje interesante además de no tener que buscar a última hora los regalos esperados. Nos ayuda que cada vez más empresas permiten cambiar los productos hasta después del día de reyes.
En conclusión, podemos determinar (al menos hasta el momento) que la implantación Black Friday ha sido un éxito en España. Cada vez más consumidores y oferentes participan de él, beneficiándose mutuamente. Y aunque una jornada de descuentos es realmente atractiva, no está de más mantener la cabeza fría, a fin de no realizar gastos innecesarios.