Las fuentes de datos en el marketing digital

Como ya explicábamos en nuestro artículo anterior “Marketing tradicional y marketing digital. Dos caras de una misma moneda”, el aspecto fundamental del marketing digital es la capacidad de poder medir todas las acciones publicitarias que realizamos en los canales digitales con el objetivo de poder sacar el mayor rendimiento a nuestras campañas.

La mayoría de las campañas que se realizan en los medios digitales están orientadas a una página web de destino que tendrá un objetivo. Este objetivo u objetivos pueden ser muy diferentes en función de la página web o campaña que se esté realizando.

Algunos ejemplos de objetivos son comprar algún producto que se expone en la página web de destino, contratar algún servicio, conseguir el mayor número de visitas (como los periódicos digitales, que ponen anuncios digitales para lograr atraer más tráfico a su página con el objetivo de que otros anunciantes quieran poner publicidad en la página del periódico), etc.

Existen diferentes canales por los que los usuarios pueden acceder a nuestra página web:

· Directo: aquellos usuarios de nuestra página web que teclearon la dirección exacta en el navegador de internet.

· Tráfico de búsqueda: cuando un usuario escribe una o varias palabras clave en el navegador y sale nuestra página web. Este tráfico a su vez se divide en dos:

1.- Tráfico orgánico: es el tráfico por posicionamiento de tu web, cuando se realiza una búsqueda en el navegador de ciertas palabras clave nuestra web aparece en los primeros resultados de forma gratuita.

2.- Tráfico de pago: son aquellos anuncios que aparecen cuando se busca una determinada palabra clave, pero que a diferencia del tráfico orgánico se ha tenido que pagar una cantidad por aparecer en la búsqueda.

· Referencia: son aquellos enlaces a nuestra página web que se encuentran alojados en otras páginas web.

· Tráfico de campañas: se trata de aquellos visitantes que llegan a nuestra web a través de banners publicitarios, enlaces de pago…

· Social: los visitantes que acceden a nuestro sitio web a través de las redes sociales.

Para poder recopilar todos estos datos de los usuarios tenemos que utilizar unos pequeños archivos llamados cookies.

“Las cookies son pequeños archivos usados por los sitios web para almacenar información en tu equipo (como información para iniciar sesión automáticamente y las preferencias de un sitio).”

Gracias a estos archivos podemos saber cuándo acceden los usuarios a nuestro sitio web, el canal de entrada, su comportamiento dentro de las diferentes páginas y si realizan las acciones que nosotros esperamos que hagan.